Las plataformas de préstamos online ofrecen a las empresas un nuevo medio para solicitar un préstamo, a través del cual reciben una decisión muy rápida, en tan sólo algunos días. Una ventaja, que muchas veces, está infravalorada por todos: por los bancos, por los empresarios y su consejos de administración… Sin embargo, esta rapidez va a transformar en profundidad la forma en la que las empresas se plantean la cuestión de su financiación. A continuación, les decimos porqué:
“Mi gestor también va rápido”
Vale, es cierto; puede que su gestor haya actuado de forma rápida sobre un asunto en concreto. Pero el problema no es su gestor, es su banco. A día de hoy, las instituciones financieras no se organizan para ganar tiempo. Sigue siendo difícil no tener un plazo de espera de más de un mes entre la solicitud inicial y la recepción de los fondos… Y este plazo se puede estirar mucho. El mero hecho de que la empresa tenga una dificultad durante este plazo es un problema en sí.
No ir lo suficientemente rápido puede costar mucho dinero
Existen muchas situaciones en las cuales la rapidez de la financiación es determinante en el éxito del proyecto por el cual se solicita un préstamo. Compra de una empresa, de un fondo de comercio con fecha límite, obtención de un crédito para llevar a cabo un nuevo contrato, necesidad de un préstamo a corto plazo… son unas de las situaciones críticas en las cuales una empresa no puede esperar sin sufrir daños colaterales.
Justo el importe que la empresa necesita
Hoy, cada directivo que busca financiación tiende a pedir naturalmente más dinero de lo que realmente necesita. Conoce el proceso para solicitar un préstamo. La idea es no tener que repetir este ejercicio desagradable a menudo. Un poco como cuando tiene que ir a por gasolina. Evita ir a repostar gasolina antes de cada viaje. Sin embargo, si se cobrase el almacenamiento de gasolina pendiente de consumición en el tanque, es muy probable de que cambiara sus costumbres de consumo. O como si repostar combustible se volviera algo muy sencillo donde alguien le viene a rellenar el tanque a casa, sin que tenga que preocuparse. Es la promesa – y la realidad – de las plataformas de préstamos. La gente todavía no ha cambiado sus costumbres de consumo pero es sólo cuestión de tiempo.
¿Es tan importante un cambio en las costumbres como el invento de la telefonía móvil?
Nuestra visión: mañana, el crédito a las empresas estará en la palma de la mano de los directivos. El empresario solicitará un préstamo en un clic con su smartphone. Y lo hará a través de una interfaz sencilla y ergonómica. Su solicitud ya estará constituida y pre-analizada a partir de datos públicos. Podrá interactuar esté donde esté, a la hora que quiera, con un contacto principal y recibirá el dinero que necesita en algunos días – o incluso, ¿en algunas horas? – después de su solicitud. Sin problemas.
De la misma forma que parece raro pasar por un intermediario para llamar por teléfono cuando podemos llamar por video a la persona de su elección, en el lugar de su elección, solicitar un préstamo se ha vuelto una experiencia sencilla, fluida y natural.
¿Y tú? ¿Dónde pides prestado?