¿Crees que tu empresa no ha alcanzado todo su potencial? Es posible que necesites gestionar las finanzas de tu negocio con más eficiencia. Te damos las claves de una buena gestión.
Para llevar un negocio al éxito, no basta con ser un buen proveedor de bienes o servicios. Hay muchas funciones de una empresa aparte de su mera actividad económica. Una buena estrategia de marketing, una logística de transportes correcta, un buen servicio de atención al cliente… Y, por supuesto, gestionar las finanzas del negocio de la forma más eficiente.
Muchas empresas ven su actividad económica estancada por gestionar las finanzas de una manera laxa o incorrecta. Incluso cuando los ingresos son excelentes. Te damos las bases para gestionar las finanzas de tu empresa de una forma responsable y eficiente. Ponlos en práctica y verás cómo tu empresa sube como la espuma hasta alcanzar todo su potencial.
Separa lo personal de lo empresarial
Muchos empresarios cometen el error de pensar que los movimientos de dinero de su empresa son los suyos propios. Dentro de tu empresa, tú también eres un trabajador más. Ten dos cuentas bancarias separadas, una para la empresa y otra para tu vida personal, y adjudícate un sueldo mensual. Así podrás tener más controlada la forma de gestionar las finanzas del negocio.
Lleva un recuento meticuloso
Hay ciertos activos de un negocio, como la reputación de su marca, que no son cuantificables. Pero las finanzas siempre se pueden cuantificar, se basan en números. Lleva un registro meticuloso de todas las entradas y salidas de dinero para gestionar las finanzas del negocio mejor.
Que las salidas de dinero no superen las entradas
Un negocio solvente debe dar beneficios. Esto implica necesariamente que sus gastos no pueden superar sus ingresos. Si ves que no tienes un flujo de dinero positivo al gestionar las finanzas del negocio, es el momento de abaratar costes. Si no, su negocio no alcanzará una estabilidad económica.
Sé realista
Cualquier inversión es un riesgo. Gestionar las finanzas de un negocio implica tomar de cuando en cuando decisiones que pueden salir bien o mal. Cuanto más arriesgada sea una acción, mayores serán los beneficios si sale bien. Pero tendrás menos posibilidades de obtener el resultado deseado. La clave es ver qué riesgos son asumibles y cuáles no.
Ten liquidez disponible
Aunque hay activos con un gran valor comercial, como bienes inmuebles o valores en bolsa, la liquidez es lo que permite que un negocio siga en movimiento. Es el combustible de su motor empresarial. Al gestionar las finanzas del negocio, recuerda siempre que necesitarás capital para pagar a tus empleados o proveedores, invertir en mejoras del negocio y cumplir con tus obligaciones fiscales.
Gestionar las finanzas es el alma de la actividad empresarial. Ya puedes convertir tu empresa en una fuente de prosperidad económica con una gestión óptima de los recursos del negocio.