Encontrar la financiación que necesitas para tu negocio no es tarea fácil. Y hoy en día, mucho menos.
Antiguamente, las PYMEs acudían primero a los bancos con la esperanza de que se les concediera al menos una parte del crédito. Sin embargo, a raíz de la crisis financiera, han aparecido alternativas y complementos a la banca tradicional que permiten a las PYMEs crecer sin tener que depender exclusivamente de sus bancos. De hecho, según El Asesor Financiero, ya a finales de 2015, sólo la mitad de la financiación de las PYMEs españolas provenía de los bancos. «El resto de la financiación procede de familiares y amigos (14%), el Gobierno (10%), CrowdFunding (4%), fondos de la UE (3%) y fondos de capital riesgo (2%).»
Aunque existen muchas opciones, a continuación, os contamos 5 posibles:
1. Lo clásico: la banca
Ya sabemos que España es un país altamente bancarizado. Por lo tanto, obviamente, la primera opción para una PYME es su propio banco. Igualmente, igual que recomendamos a nuestros inversores que diversifiquen para reducir su riesgo, aconsejamos a las empresas que utilicen fuentes de financiación complementarias a la banca para evitar una alta dependencia a la banca y mejorar sus expectativas de crecimiento tanto a medio como largo plazo, en caso de que que la banca le corte el grifo.
2. Los tuyos: FFFs o friends, family y fools
También conocidos como los amigos, familia y tontos… Si el banco no nos puede ayudar, inmediatamente acudimos a los nuestros para que nos ayuden en una nueva aventura empresarial. Normalmente, nos pueden ayudar a empezar, pero suele hacer falta financiación adicional para completar el proyecto.
3. Lo que tengo: bootstrapping
El bootstrapping es un término inglés que hace referencia a empezar un proyecto sin recursos externos… es decir, con lo que ya tengo en mi bolsillo. El riesgo es prácticamente nulo dado que no debemos nada a nadie pero al no tener muchos recursos el desarrollo del proyecto puede ser bastante lento. Eso sí, si la aventura sale bien, la empresa será más fuerte que nunca.
4. Lo público: Ayúdate y subvenciónate
Hay muchos tipos de subvenciones y ayudas: a nivel nacional, por comunidades, por cuidad, por sector y/o industria, por el perfil del empresario/a… Por ejemplo, la Secretaría General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa (SGIPYME) creó el Programa de Crecimiento Empresarial, que ofrece un servicio de asesoramiento personalizado en digitalización, innovación, finanzas, marketing y comercialización, operaciones y recursos humanos a PYMEs. El ICEX es la entidad pública que toda PYME debería conocer si desea internacionalizar su empresa. Otra opción, es el Ministerio de Economía y Competitividad que ofrece apoyo a emprendedores.
5. La innovación: comparte y vencerás
La última sensación en la financiación son las plataformas de crowdfunding. El crowdfunding es el término general que abarca tres formas principales de financiación: por donaciones, de capital y de préstamos. En este artículo puedes descubrir en profundidad cada tipo de crowdfunding. Este modelo de financiación permite a la PYME pedir financiación a individuos, sin tener que recurrir a la banca y de una manera muy ágil, dado que en tan solo una semana la PYME puede obtener su financiación. Lendix, por ejemplo, es una plataforma de préstamos o crowdlending que ofrece préstamos de 30.000€ a 3.500.000€ y de 3 meses a 7 años a empresas SL o SA, rentables, con un año de vida y con un mínimo de 250.000 € de facturación. Si su empresa cumple estos requisitos,