Desde 2009, España vive un enorme proceso de reestructuración del sector financiero con la fusión, absorción y adquisición de cajas de ahorros y bancos. Esta mañana, el Banco Santander ha adquirido el 100% del capital social de Banco Popular, una operación que se suma al proceso de concentración bancaria que ha tenido lugar en los últimos años.
Esta operación demuestra la robustez del sistema bancario español y la viabilidad futura de la actividad del Banco Popular dentro del Banco Santander, uno de los mayores bancos a nivel mundial.
Además, supone un cambio de escenario para las pymes en España, dado que, con una cuota de mercado del 18%, el Banco Popular es el principal banco dirigido al segmento de financiación a la pyme en España.
¿Qué supone esta adquisición para las pymes?
Como en el pasado, estas operaciones entre grandes entidades bancarias suponen la concentración de riesgos y, por lo tanto, en algunos casos, puede significar la reducción de líneas de crédito de cara al futuro. De manera mecánica las pymes podrán ver reducido y concentrado su pool bancario, por lo que, podrían valorar positivamente la oferta de nuevas fuentes de financiación más allá del sistema bancario tradicional.
En el marco de la creciente desintermediación bancaria, han surgido fuentes de financiación complementarias para PYMES: Las plataformas de préstamos participativos, donde empresas piden préstamos directamente a inversores, suponen una enorme oportunidad para las pymes que necesitan crecer. Respaldada desde 2015 por la Ley de Fomento de la Financiación Empresarial y regulada por la CNMV, Lendix es capaz de ofrecer préstamos a pymes desde 30.000 € a 3.500.000 € y en plazos de 3 meses a 7 años, de una manera rápida, sencilla, sin garantías reales y sin letra pequeña, por lo que responde a una gran gama de necesidades. Los más de 80 millones de euros prestados a empresas francesas, españolas e italianas lo de muestran.
Más que nunca, la diversificación de las fuentes de financiación para las pequeñas y medianas empresas españolas, corazón de la economía real del país, es una necesidad y una oportunidad para su crecimiento y desarrollo hacia el futuro.
Las fintech, como Lendix, se perfilan como los nuevos actores financieros, complementarios de los bancos y aliados de las empresas, para ayudar a que las pymes puedan crecer y centrarse en lo importante: su negocio y sus clientes. Ahora, las empresas pueden probar su elegibilidad en tan solo unos segundos y obtener la financiación en un mínimo de una semana.