Entre éxitos 🏆 y obstáculos ❌
En el episodio anterior: veíamos las diferentes opciones de financiación de las empresas en función de su tamaño. Hemos visto que las pymes preferían la autofinanciación y el crédito bancario para financiarse.
Como ya sabrás, prestar a empresas representa un riesgo de pérdida de capital. De hecho, una empresa, a lo largo de su vida, puede tener problemas de tesorería, puede enfrentarse con dificultades para cubrir todos sus costes o tener que reorganizarse o reestructurarse en caso de cambio de coyuntura económica. Aconsejamos a nuestros Inversores que diversifiquen su cartera de préstamos, invirtiendo en por lo menos 50 proyectos, para minimizar el impacto de los impagos sobre el rendimiento global de ésta. Otra buena forma de tener consciencia de la necesidad de diversificar es entendiendo los riesgos por los que pasan por las empresas.
👎 Los principales riesgos para las empresas y, en particular, para las pymes:
Las empresas están sometidas a varios riesgos, que podemos clasificar en 3 categorías: las tensiones de tesorería, la disminución de ingresos y los problemas operacionales.
– Las tensiones de tesorería 💸
- El aumento de los plazos de pago ⌛️
A menudo, los plazos de pago son responsables de problemas de liquidez de las empresas y de su quiebra, sobre todo cuando son pymes. Las pequeñas empresas suelen tener una cartera de clientes menos diversificada que las grandes empresas y un poder de negociación limitado para fijar los plazos de pago de sus clientes. Un alargamiento de los plazos de pago, por un proceso de facturación largo por ejemplo (como suele ser en los grandes grupos), puede ser letal para la tesorería de una pyme. - Restricción del crédito ⛔️
Como lo mencionamos en los episodios anteriores, los bancos han restringido la oferta de crédito durante la crisis. Aunque la situación haya mejorado en los dos últimos años, la restricción del crédito sigue constituyendo un riesgo para las empresas. En 2015, el 10% de las empresas europeas todavía considera el acceso a la financiación como un problema mayor. En España y en Italia, es el 50% de ellas que dicen tener dificultades de financiación. Esta restricción limita la capacidad de las empresas de financiar sus necesidades de capital circulante o de inversión.
– La disminución de ingresos ↘️
- La coyuntura económica 📉
Los cambios económicos vinculados a una crisis, tales como el descenso del consumo de los hogares y del nivel de inversión de las empresas, pueden afectar de forma significativa a las empresas. Algunas de ellas pueden ver los pedidos caer en picado y tener dificultades súbitas para pagar a sus proveedores. Un círculo vicioso se crea rápidamente. Tomemos el ejemplo de una empresa A, cliente principal de la empresa B, que sufre una disminución de la demanda en el contexto de una crisis. De forma muy rápida, puede llevar la empresa B a la quiebra, lo que reforzará aún más la situación de crisis económica.
- Cambio del mercado, de la competencia o de los gustos de los consumidores ⚡️
La aparición de un nuevo competidor o de nuevos métodos de producción pueden desestabilizar el sector de actividad de una empresa. Veámoslo con el ejemplo de los medias online frente a los periódico papel: la llegada de nuevos actores, ofreciendo un acceso gratis a la información, ha impactado negativamente el mundo de la prensa que ha tenido que intentar renovarse para sobrevivir.
El lanzamiento de un nuevo producto, combinado con los cambios de las expectativas de los consumidores, puede volver obsoleto el producto estrella de una empresa. Fue el caso de Blackberry cuando se comercializaron los smartphones, lo que provocó una disminución de las ventas de la empresa.
– Los problemas operacionales 👔
Factores operacionales también pueden dañar los resultados de una empresa. Las personas claves de la empresa son un punto de gran sensibilidad: por ejemplo, la baja de un empleado con conocimientos únicos sobre un tema crítico. Una mala gestión financiera y operacional de la empresa también puede ser un elemento de desestabilización: por ejemplo, una falta de seguimiento de procesos claves como las compras.
Todas las empresas están expuestas a varios riesgos. En general, las pymes son más vulnerables que las grandes empresas porque no tienen la misma capacidad financiera para enfrentarse a los problemas económicos u operacionales. Sin embargo, su tamaño suele ser una ventaja para transformarse más rápido y adaptarse a un entorno en constante evolución.
¿Qué? ¿Ya se acabó? 😢
Pues sí… La parte sobre las pymes está acabada pero la parte sobre Lendix empieza ahora 🤩. En los próximos episodios, descubrirás en detalle cómo Lendix analiza las empresas.
¡Nos vemos muy pronto!
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