Cuando Véronique descubrió el yoga en Australia en 2005, supuso una revelación: el bienestar que experimentó fue tal que quería compartirlo con la mayor cantidad de gente posible. Por lo tanto, decidió desarrollar esta actividad en Francia, tal y como la había practicado anteriormente: moderna y no «esotérica». Después de pasar un tiempo buscando un lugar adecuado, espacioso y luminoso, Véronique lanzó el primer centro Qee en 2008, en el 9º distrito de París.
El reconocimiento después de dos años de trabajo
El yoga era poco conocido en 2008 y Véronique debía dar a conocer esta práctica física. Para ello, tuvo la idea de proponer cursos gratuitos, basados en sesiones, que en ese momento aún no existía en Francia.
Qee también empezó haciendo publicidad en Internet, en la prensa y a partir de 2010, el concepto ganó importancia y luego el fenómeno se expandió gracias al boca a boca de los primeros clientes. El centro respondía a una necesidad no cubierta: una actividad física que combinaba cuerpo y mente.
Centros para sentir y ser
Los 2 pilares de la oferta Qee son las clases de yoga y pilates, prácticas que se complementa con meditación, consultas de sofrología o naturopatía, medicina china…
La promesa que hace Véronique a sus clientes es vivir mejor. Y esta promesa es cada vez más exitosa. Además del centro del 9º distrito, Véronique ha abierto rápidamente 3 nuevos centros en París, 2 en Île-de-France y 1 fuera de la capital.
Confía en su experiencia cada vez que se abre un centro Qee, aunque los retos siguen siendo los mismos: darse a conocer y, sobre todo, contratar a los profesores adecuados.
Un proyecto complementario al centro
Persiguiendo su sueño de transmitir el bienestar al mayor número de personas posible, Véronique tuvo la idea de lanzar una plataforma de vídeos de yoga en 2017.
Su objetivo: compartir su experiencia más allá de los clientes de sus centros y desarrollar un proyecto complementario a la práctica en el centro.
Un proyecto diferente que no convence a los bancos
Veronique consultó a sus 2 bancos de siempre para la realización de su proyecto pero dijeron que no daban financiación a este tipo de proyectos y ni siquiera leyeron su Plan de Negocios.
Cansada de su relación con los bancos que llevaba mucho tiempo y que implicaba muchos procedimientos administrativos, Véronique se interesó por métodos alternativos de financiación y contactó con October.
Un socio ágil que respeta la independencia
A diferencia de los bancos, Veronique quedó muy impresionada por la flexibilidad y agilidad de October: una vez enviado el proyecto y el informe, October dio la aprobación previa en menos de una semana.
Otro punto positivo para Véronique: October le dio una gran libertad para trabajar como ella quisiera.
Hoy en día, Qee ya ha atraído a más de 45.000 personas.
Su nuevo lema «El bienestar a un paso de ti» se traduce como su ambición de abrir más centros para acercarse geográficamente a sus clientes, tanto en París como fuera.